El pasado 25 de junio el Albacete lograba la increíble hazaña de lograr el ascenso a Segunda División tan solo un año después de perder la categoría.

Este ascenso no solo ha supuesto una enorme alegría para todos los ciudadanos de la capital albaceteña, los cuales no dudaron en invadir el campo tras la consecución del ascenso, sino que también supone una alegría para toda la provincia y también para toda la comunidad castellano-manchega.

«El ascenso a segunda división, un camino nada fácil»

Tras lograr el campeonato del grupo II de la Segunda División B el “Alba” tenía dos oportunidades para ascender a la segunda categoría del fútbol español.

En la primera no pudo ser, aunque el equipo lo dio todo en ambos partidos, el valor doble de los goles fuera de casa le dio el ascenso al Lorca.

Un jarro de agua fría, pero aún quedaba otra oportunidad, cuatro partidos donde el equipo de fútbol de Albacete ofreció su mejor versión. En la semifinal ante el Atlético Baleares, el gol de Xisco de penalti en el minuto 92 de la ida dejaba todo por resolver para la vuelta en el Carlos Belmonte.

En la vuelta el partido se fue a la prórroga, donde un desafortunado gol en propia meta de David Prieto metía al Albacete en la final por el ascenso.

Dicha final se disputó contra el Valencia Mestalla y fueron dos partidos muy complicados, en el primero de ellos, sin duda, el héroe fue Eloy, que anoto el único tanto del partido. Con esa renta el Albacete jugó la vuelta y en esta ocasión, el héroe del partido fue el portero Tomeu Nadal que paró todas las acometidas para devolver a nuestro club a segunda.

Tras una temporada histórica culminada con un ascenso épico, esperamos que este sea solo un paso más y volvamos a ver a nuestro Albacete en primera.